Entre el amor y la ternura



Fue un encuentro poco corriente entre el amor y la ternura. En su camino no había duda. Tenía nombre de flor, vivía rodeada de palabras, de adjetivos traídos por los pelos, verbos que crecían como la hierba, algunos se colaban de una forma oscura. Pero ella atravesó mi cascarón y se me coló con dulzura hasta mi corazón. En las historias de amor no siempre hay sólo amor, a veces, no hay ni un te quiero, y sin embargo, queremos. Fue un encuentro poco frecuente, la conocí por azar en un banco de la plaza, no abultaba mucho, no  era más grande que una paloma con sus pequeñas plumas. Allí estaba rodeada de palabras, de nombres comunes como el mío, me dio un libro, luego otros, páginas que estallaron ante mis ojos. No te mueras todavía, tienes tiempo, espera. No es tu hora, pequeña flor. Dame un poco más de ti. Dame un poco más de tu vida. Espera. En las historias de amor no siempre hay sólo amor, a veces, no hay ni un te quiero. Y sin embargo, queremos.”

 
La tête en Friche.
Jean Becker